miércoles, 16 de junio de 2021

¡ABRAN PASO!

Publicado en Minuto Crucial el 11/6/2021

 

Prepárense. Lo que se avecina el próximo día 13 de junio en Madrid es gordo. Más allá del importante poder de convocatoria de la plataforma “Unión 78”, encabezada por María San Gil, Fernando Savater o Rosa Díez, estará el cabreo absoluto de cientos de miles de españoles. Españoles que aprovechan cualquier ocasión, como se vio el pasado 4 de mayo, para expresar su profundo rechazo, no sólo a los indultos previstos por el Gobierno, sino a todas las actuaciones de Sánchez y sus cómplices encaminadas a destruir la convivencia y romper la unidad entre españoles con tal de seguir teniendo apoyos para estar un día más a los mandos.

Y cada día de Sánchez y Podemos a los mandos es una cucharada más de odio, de crispación, de incitación a la violencia y, como siempre en los gobiernos socialistas, de ruina económica y social. Y eso lo sabemos casi todos los que no somos de la cuerda. Por eso somos muchos, de muchas partes del espectro político, los que apoyaremos esa concentración. Ya lo han hecho miembros de Ciudadanos, de Vox y del PP. Pero también varios socialistas, incluso ex ministros. Y muchas asociaciones civiles centradas en defender la Justicia. La anterior convocatoria constitucionalista en la plaza de Colón fue multitudinaria pero ésta lo será aún más. El pueblo de Madrid ha dado un golpe en la mesa que tendrá continuidad en la calle este domingo. Estaremos allí representados todos los demócratas sin importar tanto las sonadas ausencias.

VOX, cuyo presidente ya llenó esa plaza el pasado 2 de mayo, anunció desde el primer minuto su apoyo total. Ciudadanos, casi, pero no fue desde el primer minuto. ¿Y el PP? Pues… depende. Ayuso, Almeida y Alejandro Fernández, sí. Casado, sí, pero tarde y con algún pero. ¿Y los “barones”?  Pues Mañueco y Moreno tendrán cosas personales que hacer, dicen, y Feijóo tiene un viaje al Vaticano al día siguiente, cuya preparación debe ser mucho más importante que defender España y la Constitución en Madrid. Por cierto, desde Madrid también hay vuelos a Roma.

Pues los demócratas, los constitucionalistas, tenemos un mensaje para ellos: sin esta Constitución, sin esta Justicia que Sánchez quiere domesticar, sin estado de Derecho, ellos no podrían dedicarse a sus cosas personales ni tendrían viajes que hacer. Lo que se defiende el 13J en Madrid no es anecdótico: es la existencia misma del Derecho encarnado en la Constitución.  Ni Mañueco ni Moreno ni Feijóo tienen ninguna excusa para no estar. Los que sí estaremos vamos a defender también su libertad. Lo menos que les pedimos es colaboración.

 Mañueco y Moreno deben estar tentándose la ropa aún pensando en que les podría haber pasado como a sus compañeros del ayuntamiento de Murcia o de Granada y quizá les ha quedado como una parálisis parcial que les impide reaccionar. Ellos representan el ala mediopensionista, la mayoritaria, por cierto, en el partido de Casado. Son la parte más “Cuca” del Partido Popular, La misma que hemos conocido sobradamente durante el “rajoyismo-sorayismo”. La de la aceptación de la agenda progre sin ningún filtro.

Feijóo es más que eso. Feijóo hoy es una mezcla entre Urkullu y Revilla, y no dudo que se convertiría en otro Juan Hormaechea si el PP dejara de apoyarle. Su política lingüística en Galicia es más propia del PNV, de Compromis o de ERC que de un partido constitucionalista. Es muy cómodo para él eso del apoyo en la distancia: “Id vosotros, si eso…”. Por otro lado, no es algo nuevo en un partido que, con mayoría absoluta en Valencia durante dos décadas, nos abandonó a su suerte a los castellanohablantes, que ahora padecemos las consecuencias de su pasotismo. Dice Esperanza Aguirre que el PP de Rajoy era socialdemócrata. Yo añado que hoy socialdemócratas en Europa somos ya todos, como dice Savater. Y eso no es malo.  Pero es que, además, ese PP era el tonto útil del nacionalismo y del socialismo.

El éxito de la convocatoria del 13J está asegurado porque iremos los más importantes: los ciudadanos de todo signo y condición, sin siglas, que sentimos que las libertades no se defienden solas, los auténticos revolucionarios. El PP hará bien en tocar a rebato porque los que no salgan en esa foto quedarán señalados. El “ayusismo” por sí solo puede ayudarles en las encuestas pero no será determinante y menos cuando las cosas se pongan más complicadas, que se pondrán. Porque detrás de los indultos y de las inacabables “mesas de diálogo entre gobiernos”, están preparadas las amenazadas de golpismo y la complicidad inabarcable de los socialistas de Cataluña y de toda España.

El 13J será otra catarsis de la ciudadanía, otra llamada de atención, otro agarrón por la pechera al sanchismo-podemismo, otra defensa de lo que nos une. De la mano de los tibios, los equidistantes y los moderaditos no vendrá la revolución que necesitamos sino la ruina. Tampoco de la de los soplagaitas. Únanse o apártense. Abran paso a la Libertad y a la Justicia.

 

 

ROMANCE DE GALAPAGAR

Publicado en Minuto Crucial el 4/6/2021

 

Los fachas no paráis de criticar

lo que para un podemita es hazaña:

adquirir una casa en la montaña

o disfrutar niñera sin pagar.

 

De Vallecas había que escapar

a cualquier otro lugar en España.

Nos valía con cualquier artimaña.

Los nuestros, ¡qué fáciles de engañar!

 

Y si rabiáis de envidia, lo entendemos.

Id a preguntarles. Hacednos caso

y sabréis cómo esa panda de memos

 

de bandera roja y cierto retraso

ha preferido dejar que robemos

antes que reconocer su fracaso.

 

 

 

 

 

VIVIR EN LA LUNA

Publicado en Minuto Crucial 21/5/2021

 

Pérez-Reverte escribió en su célebre artículo de 2014 “Es la guerra santa, idiotas” que ‘A Occidente, a Europa, le costó siglos de sufrimiento alcanzar la libertad de la que hoy goza. Poder ser adúltera sin que te lapiden, o blasfemar sin que te quemen o que te cuelguen de una grúa. Ponerte falda corta sin que te llamen puta.’

Pues bien, todo eso y muchas cosas están más en peligro ahora que nunca desde el segundo sitio de Viena, en 1683, cuando se detuvo al ejército otomano del gran Visir Kara Mustafá. Bien, pueden llamarme exagerado, están en su derecho. Como yo en el de considerarles estúpidos a ustedes.

A lo que ha sucedido en Ceuta, muchos no lo consideran una invasión porque conciben las invasiones con las viejas formas de lanzar ejércitos a la conquista por la fuerza militar de territorios para cambiar las fronteras. Los que dicen eso no han evolucionado. Ignoran que, por ejemplo, un ataque informático o una campaña de propaganda falsa por redes sociales para desestabilizar desde otro país son también una invasión. El mundo islámico siempre ha vivido de conquistas territoriales. Nació así y nunca ha dejado de ser expansivo y violento. Donde más fuerte está avanzando ahora es en el África subsahariana, llamada África negra hasta que el buenismo progre nos hizo quitar el negro de nuestra paleta.

Pero esas conquistas por la fuerza no serán nunca el método, al menos inicialmente, para conquistar Occidente. El ejército de cualquier país occidental, y por supuesto de la OTAN, no tiene nada que ver con los de Mali, Chad, Sudan o Burkina-Fasso. Allí si entran a golpe machete y de AK-47. Aquí no vendrán enarbolando cimitarras ni tampoco con los flamantes F-35 que, a razón de 100 MM de euros cada uno, ha comprado el régimen marroquí, el mismo que mantiene a sus súbditos en la pobreza.

Los de fuera conocen nuestros puntos débiles, que no son otros que un inexistente conocimiento de la Historia, nuestros propios complejos de culpa como occidentales, una profunda ignorancia sobre los motivos reales de la miseria en el Tercer Mundo, una subestimación de la fuerza del enemigo y una pretendida superioridad moral que esconde en realidad una crisis absoluta de valores.

Por esos motivos, la larga reivindicación de Marruecos de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla es objeto de poca preocupación, cuando no complacencia o directa complicidad por parte de muchos españoles.  Y la regular emigración ilegal se ve con simpatía por parte de quienes se hartan de decir que nosotros tenemos la culpa de su pobreza, que también los españoles fuimos emigrantes, que vienen “los mejores” y todas esas simplezas creadas por gente simple y para gente simple. Y eso lo sabe el enemigo.

Por eso, la invasión lleva largo tiempo en marcha. Y no es militar. Si algo no existe en el mundo musulmán es la prisa. Ellos mismos dicen que la paciencia es la llave de la solución. Mientras que en Marruecos la población menor de 15 años es de más del 26 %, en España hay ya más perros que niños porque nuestra aversión al compromiso ha creado metástasis. Eso es una bomba demográfica, la mejor arma de Marruecos contra España. Con ella lanzan a miles de paisanos todas las semanas para ir minando nuestros recursos, fomentando divisiones y creando aquí la quinta columna necesaria para sus fines. Poco a poco, fundan en España asociaciones, lobbies o incluso partidos políticos. Construyen aquí y fomentan allí relaciones económicas que serán utilizadas como chantaje ante cualquier crisis. Así, en seguida, han aparecido voces advirtiendo de las posibles consecuencias que tendría una postura dura por parte de España para las inversiones españolas en Marruecos. Como siempre, los valores y la dignidad, supeditados a la economía. No nos hagamos más daño y tal.

¿Resultado? Pues ahora tenemos a 2000 menores más entre nosotros a gastos pagados hasta sus 23 años. Sus padres, felices en Marruecos, pueden estar tranquilos de que los cuidaremos mejor que a nuestros propios hijos. Y eso nos vendría hasta bien si no fuera porque ya tenemos una tasa de paro juvenil del más del 40 %.

Lo que buscan con nuestro debilitamiento es que nos cansemos, que abandonemos, que nos hundamos tanto que cedamos y entreguemos Ceuta y Melilla por puro hastío. Exactamente lo mismo, por cierto, que buscan los nacionalistas vascos y catalanes, que están deseando oír eso de “pues que se vayan”. Igual que Marruecos. No tiene nada de casual que Puigdemont se haya alineado con la posición de Mohamed.

Y frente a los que denunciamos que esto ha sido una fase más en la Larga Marcha de Marruecos contra España, ¿qué encontramos? Pues a mucha gente que vive en la Luna. Encontramos  a esas personitas débiles criadas entre documentales infantiloides, Historia manipulada, consignas bobas, profesores cómplices, medios anestesiados o comprados y toda una sociedad construida para el bienestar sin esfuerzo.

Y así, cuando se da la ocasión, elevamos a categoría de ejemplo lo que no lo es en absoluto. Porque esa Luna a la que ahora ensalzan los progres es la cristalización de todos esos puntos débiles que citaba antes. Luna condensa ese complejo de culpa que tenemos, ese desconocimiento, esa subestimación del problema que hay delante y esa superioridad moral que nos arrojan a los demás. Como si nosotros deseáramos la muerte para ese hombre al que abraza.

Cientos de ONGs y miles de personas viven en España de atender a menores extranjeros. La Cruz Roja, como otras asociaciones, me recuerda a esos bomberos pirómanos que provocan incendios para tener asegurado el trabajo. Necesitan fomentar que haya más inmigrantes ilegales para luego poder llamarme a casa por teléfono a pedir mi colaboración. Por cierto, espero que la próxima conversación telefónica entre un empleado de Cruz Roja y yo, cuando me llamen para eso, les quede perfectamente grabada.

 Lo que verdaderamente tiene mérito es ir a África, como hacen los misioneros jugándose la vida, e intentar hacerles progresar. Ponerse una chaquetilla roja y llorar es una escena sentimentaloide y falsa, como cualquier serie de Netflix.

Sólo los simples creen en las soluciones simples. Y una sociedad acostumbrada a lo fácil no busca más que lo fácil. Abrir la puerta para que pasen todos es un gesto simple pero nunca será la solución sino el problema.

LA RATA IBÉRICA

Publicado en Minuto Crucial el 14/5/2021


Si a este artículo le pone usted interiormente la voz y la entonación de Félix Rodríguez de la Fuente, seguramente lo disfrutará leyéndolo tanto como yo escribiéndolo y se reirá durante un largo rato. En ejercicio de mi libertad literaria, me he permitido poner algunas comas gramaticalmente incorrectas pero que refuerzan las pausas dramáticas, fundamentales en la narración de nuestro añorado Félix. Ahí va:

Queridos amigos de “El Hombre y La Tierra”, hemos asistido estos días con profunda emoción y no poca sorpresa, a la desaparición súbita, inesperada y sonora de uno de los ejemplares más perniciosos, más dañinos, más nocivos para nuestra querida fauna autóctona. Se trata, como ustedes ya sabrán, de uno de los individuos destacados de esa especie, rastrera y dañina como pocas, que es la rata roja ibérica.

Esta variedad nació de una perfecta hibridación entre nuestra casi inofensiva rata europea común y la “rattus bolivarianus”, temible especie importada de Sudamérica, donde lleva décadas asolando gran parte de aquellas maravillas tierras hermanas convirtiéndolas en páramos, en estercoleros, en desiertos tórridos en los que, a su paso, no corre ya una brizna de libertad ni de bienestar.

Esta, pues, especie invasora, encontró en nuestra piel de toro un caldo de cultivo sensacional. Se topó aquí con una muchedumbre anestesiada, profundamente ignorante, acomodada y egoísta, predispuesta a pastar del alimento fácil y engañoso que estas ratas proporcionaban: el odio y la simpleza absoluta.

Como ha quedado demostrado, es esa ignorancia su sustrato principal, cultivada hasta la saciedad durante décadas, desde un sistema educativo infame, la que les sirvió para su rápida diseminación y socavamiento de los cimientos, de las bases, de las columnas de Hércules en las que se asienta nuestra ya no tan joven democracia. Miles de mentes, con el juicio debilitado, fueron presa fácil de la voracidad de estos devoradores insaciables. Contribuyeron a ello, cómo no, unos agentes sociales indolentes, cuando no cómplices, y una clase política acomodada en su hábitat natural. Por ello, pudieron diseminar  la mentira, el chantaje emocional, el cortoplacismo y las falsas promesas, por ejemplo, de que no es necesario cultivar su propio alimento sino que basta con apropiarse del de los demás, en un ejercicio de parasitismo, tantas veces observado en la Naturaleza.

Es por todo eso que esta nociva especie se desarrolló con gran éxito en nuestro tejido social y político, y lo hizo con una fuerza inusitada, dominando ecosistemas diversos en donde jamás hubiéramos sospechado que podría extenderse.  Fruto de ello, anidaron en lugares antes habitados por el espíritu crítico y la cultura, como son las universidades o los medios de comunicación, produciéndose entre ellos una simbiosis destructiva para el resto de especies autóctonas.

Utilizando sus habilidades camaleónicas, propicias para su extensión, lograron con éxito pasar por pacifistas, por demócratas, por tolerantes, por renovadores. Consiguieron así introducirse en el cerebro de muchos crédulos, estimulando hábilmente los resortes de los sentimientos, logrando con ello hacerles ver una realidad distinta a la que existe. Pintaron un presente negro, y avisaron de miles de peligros inexistentes para disimular así que el peligro real son ellos. Lograron enfrentar a unos individuos con otros, a unas especies con otras, en una suerte de aquelarre de destrucción, en el que ellos se erigieran como únicos salvadores.

Afortunadamente, nuestro ecosistema parece estar reaccionando. La Madre Naturaleza es sabia. Como cualquier organismo infectado, está generando anticuerpos que se han cobrado ya una pequeña victoria, mostrando así el camino a otros e insuflando esperanza en nuestro maltrecho solar patrio. No es este que ha caído el único individuo pernicioso de esa temible, voraz y depredadora especie. Hay más, muchos más y tanto o más peligrosos, pero ya han demostrado que ni son invulnerables ni son todopoderosos. Permanecen, eso sí, esgrimiendo de forma ostensible sus  armas unos, y más o menos agazapados otros, perfectamente mimetizados entre el paisaje, haciéndose pasar por individuos inofensivos pero prestos a salir de sus guaridas a cobrarse nuevas presas en cuanto nos descuidemos.

Ahora sólo falta, que todos nosotros al unísono, como en una perfecta, en una armónica sinfonía de valores y afanes comunes, acabemos con esa plaga de parásitos que aún sueña con hacer de nuestra destrucción, su modo de vida.

Siempre encontraremos esperanza en la Naturaleza, esa madre que, como todas las madres, a veces se manifiesta exigente pero siempre será bondadosa con nosotros si la respetamos y estamos dispuestos a aprender de nuestros errores.

Esta agitada primavera, ha traído brotes verdes a Madrid, y es de esperar que, con algo de suerte, aparezcan más en toda la península, y con mayor fortaleza aún si cabe, para acabar de limpiar así de estas ratas nuestra valiosa, única, querida y admirada internacionalmente, por todos los naturalistas del mundo, Fauna Ibérica.