jueves, 24 de diciembre de 2015

El Secretario General en su laberinto.


En el bipartidismo campante desde hace más de 35 años, las vías de agua empiezan a lastrar su reinado. Y está entrando más agua por babor que por estribor, que ya es decir.

El primer torpedo se lo disparó UPyD hace 8 años cuando demostró que un partido transversal, moderno, europeo y alejado de ideologías era capaz de tener representación parlamentaria y devolver la ilusión a un electorado resignado a dos opción más las consabidas muletillas nacionalistas.

El testigo, por diversas razones que no son objeto de este artículo, lo retomaron otras fuerzas. Una procedente del asamblearismo antisistema, y otra producida como una metástasis demasiado acelerada del único partido que representaba en Cataluña con fuerza los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de origen o lengua materna, ideas muy nobles que, como algunos vinos, han resistido mal los traslados y se han desnaturalizado cuando han traspasado el Ebro.

Ambos se alzaron a hombros de UPyD (en el caso de Ciudadanos, no sólo es una metáfora) y dispararon por elevación tanto a PSOE como al PP, tocados ya por la varitas mágicas de la transparencia, lucha anticorrupción, regeneración democrática y, sencillamente, inconformismo ante lo impuesto, caballos de batalla del partido de Rosa Díez, que se ha llevado todas las tortas.

La respuesta insolente y despectiva, sobre todo del PP, ante las nuevas fuerzas políticas han hecho posible que el voto de castigo no se detenga en fuerzas europeístas, insertadas en el sistema, civilizadas y comprometidas con la Ley, como son UPyD y Ciudadanos. La reacción desconsiderada y provocadora a veces (con la Ley Mordaza, por ejemplo), han hecho que los comunistas antisistema que pastorean el descontento del 15 M encuentren su filón, apoyados por sus socios naturales en la destrucción del sistema: los nacionalistas de todo pelaje.

Tras una cuesta abajo lenta pero segura, el bipartito ha quedado reducido al 50 % de los votos, desde un 80 que ha disfrutado en sus mejores momentos. 

En la situación actual, el panorama se torna complicado. La posibilidad que se vino manejando hasta el día de las elecciones de un gobierno estable del PP con el apoyo de Ciudadanos se convierte en imposible. Y no tanto por el desinflamiento de éstos (o inflamiento en las encuestas, más bien) como por la inevitable pérdida de muchos votos del PP que han pasado a la abstención activa o incluso, en el caso de los votos "no ideológicos", a Podemos. Las nulas señales de regeneración dentro del partido y el hecho de que muchos ex-votantes del PP no se acaben de fiar de Ciudadanos han hecho que muchos de ellos se hayan guardado su voto.

Por el lado de babor, quien tiene la situación más complicada es el PSOE. Encajonado entre el suelo y el cielo, puede torpedear cualquier intento de gobierno por parte del PP pero su propia posibilidad para formarlo está lastrada por el chantaje de Iglesias desde el primer minuto. Su capacidad de maniobra es reducida salvo que empieza a traicionar la última de las letras que componen su nombre.

Pedro Sánchez está puesto en entredicho por Iglesias,  pero, sobre todo, por otros pesos pesados de su partido y por no poca cantidad de militancia.

El primer problema después del 20D le ha surgido en Madrid, donde han obtenido 6 diputados y se ha quedado fuera Eduardo Madina, su principal rival en las primarias, que obtuvo la victoria en Cataluña en ese proceso. Y, lo que es peor, en detrimento de Irene Lozano, fichaje de última hora contestadísimo dentro de su partido y que le va a suponer más de un problema a Sánchez.

El segundo, y bien explícito, lo tiene en Fernández Vara y otros socialistas con poder territorial que han dicho que nunca aceptarán la primera exigencia que ha puesto Podemos sobre la mesa: el derecho de autodeterminación de Cataluña. La sombra de Susana Díaz es muy alargada y el resultado en primarias, aplastante para Sánchez en Andalucía, es una prueba de ello. Díaz puede dar o quitar secretarías generales en el PSOE.

Las alternativas para Sánchez son, como dirían los norteamericanos pierde/pierde: si se empecina en pactar con Iglesias, y suponiendo que obtuviera el apoyo para ello (o un "déjale estar, que ya se estrellará") dentro de su partido, la ciudadanía dudo mucho que le perdonara entregar el país a Podemos y sus socios nacionalistas. El resultado de ese acuerdo, que necesita al menos a 5 partidos de izquierda y/o nacionalistas, sería la puesta de España patas arriba y la venezuelización de la sociedad, algo que en Europa no es fácil de aceptar hoy día. Las consecuencias internas y externas son imprevisibles.

La otra opción, la abstención y dejar gobernar al PP en minoría, tampoco es mayoritaria en su partido y también corre el riesgo de no ser aceptada por gran parte de su electorado, que vería con extrañeza cómo el PSOE deja que vuelva a gobernar Rajoy y cómo Iglesias aprovecharía la oportunidad para dar el golpe de gracia al partido centenario y capitalizar esa desazón, convirtiendo al PSOE en el Pasok griego.

En cualquiera de las dos opciones, Sánchez pierde.

El electorado español no está preparado para una gran coalición como la que hay en Alemania y que tan buenos resultados les está produciendo. Aquí somos más de "o conmigo o contra mi". Y no sabe que esa sería la mejor solución.

La única forma que tiene el PSOE de subsistir es demostrando la importancia de esa última letra de su nombre y poniendo los intereses de España por encima de los del partido. Arriesgarse, vaya. Demostrar que son un partido de Estado y no un grupo de poder.

La mejor salida, tanto para el PSOE como para el país en general, sería que las personas que aun quedan con más criterio dentro del partido se enfundara el mono de trabajo y se comprometiera a dejar gobernar a la opción más votada. Seguro que desde una oposición responsable, no sectaria, profundamente respetuosa con la legalidad y no vendida a intereses populistas, sería capaz de influir en el gobierno del PP sin bloquearlo. Podría y debería aportar estabilidad al sistema a la vez que asentar los logros sociales que, sin duda, los socialistas han contribuido a poner sobre la mesa.

Su labor puede ser muy útil siempre. Puede ejercer la mejor, más efectiva y leal, a la vez que exigente, oposición. Pueden ser parte de la solución o convertirse en parte del problema.

Quizá para eso tengan que prescindir de su actual Secretario General, pero, si optaran por caer en brazos de la extrema izquierda, del laberinto en el que se metan y nos metan a todos, no sé como ni cuando íbamos a salir los demás. 

Lo que sí sé es que el PSOE no saldría vivo.




jueves, 1 de octubre de 2015

LA DELGADA LÍNEA...

Tengo que decirlo o reviento. 

La semana pasada me encontré en mi calle un bolso. Bueno, algo entre bolso y cartera. De plástico, bastante usado y algo sucio y lleno de documentación. Sin más que hojear un poco, se veían facturas, contratos, albaranes... Lo que se dice material de un autónomo. Había muchos compartimentos con cosas pero no abrí ninguno. No tengo ni idea de qué mas cosas podría haber en la cartera. Vi que había tarjetas de visita de una empresa de transportes y llamé sin pensarlo.

Una señora, muy agradecida, me dijo que era documentación que había perdido su marido. Había perdido los papeles de la furgoneta y lo estaba denunciando ahora mismo. En fin, que quedamos en que vendría a mi casa a por ellos al día siguiente y así fue. Se presentó el hombre muy contento a por sus papeles y yo se los di encantado de la vida. 

Creo que debieron subirseme los colores (sí, aún me pasa), cuando el buen hombre sacó 10 € que pretendía que me quedara para almorzar. Con toda la cortesía del mundo no tuve por menos que rechazarlo y así nos despedimos.

Mi buena obra de ese día.

Tres días más tarde, algo parecido me sucedió a mi. Perdí una carpeta de trabajo en la que, afortunadamente, sólo había un bolígrafo, un bloc de notas, unos formularios y una calculadora. Nada importante. Bueno, sí, la cartera en cuestión vale unos 30 €.

Pero yo no he tenido la misma suerte. Había tarjetas, de visita, igual que en la que yo me encontré. Pero no hemos recibido ninguna llamada todavía. En fin...

Pero no he terminado.

Hace dos días recojo la compra que habíamos encargado. pescado y verdura, en una tienda del pueblo. Sin entrar en detalles diré que acostumbro a pagar lo que me pide el tendero sin mirar absolutamente nada. Pero esta vez sí lo hice cuando llegué a casa porque me parecía poco dinero para la compra que era. Y, efectivamente, el hombre me había cobrado unos 30 € de menos. Se lo dijimos al día siguiente y dijo que eso no podía ser, que me habría cobrado bien, que nos lo agradecía pero que todo estaba bien. Insisto, porque estaba seguro de lo que le había dado y, al final, le hago recordar un pequeño detalle que le abre la memoria y, efectivamente, reconoce su error y le doy los 30 euros que nos había cobrado de menos.

Y pensando, pensando, quizá deba agradecer a mis padres, porque son los mayores responsables de ello, el ser así. No es mérito mío, de verdad. Creo que esto es cuestión de que comportamientos como estos los he visto tantas y tantas veces en ellos que no concibo actuar de otra forma. Y por eso no me entra en la cabeza cómo el individuo que encontró mi cartera no abrió su teléfono inmediatamente para decirnos que la tenía.

Nadie se va a hacer rico o pobre por 30 €, pero sí se puede llamar ladrón al que roba o se queda con lo que no es suyo, sea la cantidad que sea.

Imagino que mis hijos me agradecerán algún día el que yo sea así. Pero no lo sé. Tampoco tengo tan claro que un comportamiento así haya que agradecerlo. Igual debería enseñarles a ser unos aprovechados, a pisotear a la gente, a sacar partido de cualquier debilidad de los demás. Igual les iría así mejor en la vida. Lo malo es que yo no puedo enseñarles eso.

A veces, la línea que separa ser idiota y ser buena persona es tan imperceptible...

lunes, 28 de septiembre de 2015

ME MOLA "LO NATURAL".

A mi me gusta lo natural, ¿y qué? ¿Pasa algo? Es que sólo tenemos un mundo y tenemos que cuidarlo. A ver qué planeta le vamos a dejar a nuestros hijos. Vamos camino de la autodestrucción... Me sé más frases de estas. Los ecologistas tenemos un buen repertorio.

Me gusta tanto lo natural que en casa sólo entran productos ecológicos. De esos que son un 40 % más caros (puedo pagarlo), saben igual que los otros pero en cuyo proceso productivo no se utilizan productos que, por otra parte, están perfectamente permitidos en el resto de la agricultura, pero seguro que nos están envenenando. O sea, que son vulnerables a plagas que sólo pueden combatirse con otras plagas. Obviamente, en casa no tenemos insecticidas porque son malísimos para la salud. Si entra un insecto le pedimos por favor que se vaya a su casa y esperamos pacientemente.

Hay que apoyar la agricultura sostenible. Claro que sí. Esa que da una sola cosecha al año (por eso también vale más cara), en lugar de la que podría dar 3 o hasta 4. Sobran alimentos en el mundo, dicen. Hay que producir menos.

Mira si me gusta lo natural, soy tan ecologista, que casi cada fin de semana salimos al campo. A practicar trekking por zonas escarpadas e inaccesibles, intentando agobiar lo menos posible a las especies en vías de extinción. Si hacemos poco ruido, igual conseguimos molestarlas casi lo mismo que esos urbanitas sin conciencia medioambiental que jamás vendrían aquí. O sea, que jamás los molestarían.

Venimos preparados. Llevamos equipos con botas y prendas de Gore-Tex. ¿Que qué es el Gore-Tex? Pues una bendición para los campistas como nosotros. En un politetrafluoroetileno, como el Teflón de las sartenes, un material totalmente artificial en cuya fabricación se vierten ingentes cantidades de CO2 a la atmósfera. Ellos mismos nos certifican que su tejido de plástico es respetuosos con el medio ambiente, ¿qué haríamos sin él los ecologistas como nosotros para mantener el contacto con la Madre Naturaleza?

Además, lo promociona Guardiola. Malo no puede ser.

Y estamos seguros, ¿eh? Porque ya no llevamos al campo esos rudimentos de brújula y mapa, tan naturales durante tantos siglos. No. Ahora nos llevamos un moderno GPS con baterías de repuesto. De Níquel-cadmio, que son las mejores, totalmente naturales. Para, si nos perdemos o nos accidentamos, poder avisar al 112 y que venga un helicóptero de la Guardia Civil a por nosotros.  Espero que, si tuviera que venir, no haga mucho ruido porque asustaría a las águilas reales. Pobres, ahora que están nidificando. Tengo que mandaros unos selfies que nos hicimos el otro día con unos cuantos nidos. No las molestamos, te lo juro. O casi nada.

¡Ah! Y nada de transgénicos, por favor. Nada de nada. ¿Se han asegurado de que no producen malas consecuencias? No. ¡Qué va a saber un profesor de la Universidad de Friburgo por que haya creado una variedad de arroz que produce Vitamina A, sin la cual muchos asiáticos se quedan ciegos porque el arroz es casi su única fuente de alimentación y no la contiene naturalmente!

Y a pesar también de que Venkatraman Ramakrihnan, premio Nobel de Química indio, diga que quien está en contra de los transgénicos es porque nunca ha pasado hambre. Y hasta parece que lleve razón, porque quien más en contra está es Europa, el lugar donde más alimentos desperdiciamos. A pesar de todo ello, yo sigo en mis trece. A estos no los creo, me digan lo que me digan. Sin embargo sí creo a los fabricantes del Gore-Tex. Es un pálpito y mis convicciones ideológicas no las van a cambiar ni uno ni dos ni 10.000 pretenciosos premios Nobel. El que la insulina, sin la cual la diabetes no tendría tratamiento, sea un transgénico, no deja de ser una excepción que confirma mi regla: NO AL PROGRESO.

Bueno, dejo ya de escribir porque me duelen los ojos ya con este halógeno de 300 vatios que tantas horas tengo encendido. Es que he probado a escribir con la luz de las velas, pero no me hago.

Me retiro a descansar. Mañana iremos a pasar una semanita a la costa. Como me gusta el buceo, siempre que puedo me enfundo en mi traje de neopreno, ya saben, ese policloropreno, de producción totalmente natural y... al agua patos.

Estoy impaciente ya por cargar todo el material en nuestro Wolkswagen Touran nuevo de gasoil y salir a disfrutar de la naturaleza.

Ojalá todos hiciérais lo mismo.